¿Para qué me ayuda el coaching?

Últimamente lo que se suele asociar al coaching es la motivación. Pero no quiere decir que sea una forma de trabajo para conseguir motivación. Pero sí es cierto que la persona se suele motivar a la hora de conseguir algo que desea. Según una persona va haciendo progresos se va implicando más al ir recibiendo premios o refuerzos. De la misma forma ocurre con la autoestima; uno puede incrementar su autoestima si consigue cosas que se ha planteado.

Por medio de la metodología del coaching se pueden conseguir metas y objetivos que tal vez jamás nunca creímos que podríamos conseguir.

Normalmente la gente suele acudir por mejoras laborales, cambios de trabajo, consecución de objetivos profesionales, relaciones con compañeros de trabajo, trabajar sobre el liderazgo, mejorar habilidades comunicativas o habilidades de otros ámbitos, etc. Sería lo más conocido como coaching laboral.

También se acude por otros motivos que no estarían relacionados con el trabajo que sería lo que se conoce como “life coaching” o coaching personal. Se trabajaría entonces en otro campo mucho más amplio. Sería entonces para relaciones de parejas, relaciones personales de otro tipo, habilidades sociales, potenciar la iniciativa de proyectos vitales, toma de decisiones, crear hábitos o trabajar sobre ellos, potenciar cualidades/competencias (memoria, gestión del tiempo, simpatía, imaginación,…), obtener/mejorar la planificación, saber decir “no”, reorientación académica, etc.

En definitiva puede uno centrarse en lo que desee. Lo anterior simplemente son los ejemplos más comunes. De cada uno depende el objetivo del proceso.